Lo acabo de terminar, aquí en la AEAT. Sé que a pesar de tener pocas páginas (unas 380) he tardado bastante en leerlo. Puede que haya sido porque contener 8 o 9 relatos independientes cada vez que empezaba el que venía a continuación era como abrir un libro nuevo, con el consecuente desapego que se tiene al comenzar un libro que cae en nuestras manos por primera vez. Pensándolo bien, he de reconocer que lo que acabo de escribir no es más que una soberana excusa; en la Saga de la Fundación los protagonistas y situaciones variaban por el inexorable paso del tiempo en la trilogía, necesario para lo que Asimov trataba de contar. Puede que haya estado en mi mesita más de la cuenta por leerlo con detenimiento, disfrutando cada pagina. O simplemente que no le he dedicado lo debido para que hubiera continuidad en la lectura, y por ende me creara adicción.
Alex Proyas dirigió una película en 2004 de título homónimo pero que poco tenía que ver con algún relato del gran escritor de ciencia ficción. Algo de su obra había, como las famosas Leyes de la Robótica o el cameo de la Doctora Calvin, protagonista en cada cuento de este libro, pero en lo referido al guión, nada, o casi nada. Recuerdo un guiño: casi al final de la película, hay un diálogo de la propia doctora conversando con el robot (del que tanto desconfía Will Smith) donde la máquina le comenta que había tenido un sueño en el que veía a un hombre que gritaba "¡Deja libre a mi gente!"; cuando la doctora le pregunta quien era el hombre el robot contesta: "Yo era el hombre". Escalofríante, ¿verdad? Éste diálogo está inspirado en el relato "Sueños de robot", ausente en el libro que acontece.
Para dilucidar el nivel de este libro es obligatorio observar desde una perspectiva global, ateniéndose al conjunto de historias que cuenta. Describe el funcionamiento de la sociedad y el impacto en ella por la llegada y el avance de los robots. Desde el nacimiento del primer robot súper nanny, que no hablaba y apenas servía en las labores del hogar, Asimov enlaza cuentos que crecen en complejidad y que son independientes entre sí (es habitual entre sus lectores leer relatos sueltos), pero que en realidad siguen siendo el mismo, con idéntica estructura, hasta llegar a maquinas inteligentes que organizan y de las que dependen la humanidad. Como he mencionado, el planteamiento es esquemático, cada relato es semejante al resto; en todos el nudo de la historia se provoca por una incoherencia, una contradicción a resolver en alguna de las tres leyes de la robótica que él mismo inventó (1- un robot no puede hacer daño a un humano ni permitir por inacción que sufra, 2- un robot debe obedecer a un humano siempre que no incumpla la primera ley, 3- un robot debe cuidarse a si mismo siempre que no incumpla ninguna de las dos primeras leyes, tirando de memoria). Sin duda son icónicas de su vida profesional.
En este compendio de geniales y, por qué no, futuros problemas a los que tendrán que enfrentarse nuestros sucesores, podremos encontrarnos robots que mienten por no hacer daño, que se pierden concienzudamente por una orden mal enunciada o robots cuyo cerebro positrónico controla naves e industrias. Un libro delicado, donde lo frío no es el metal, sino la carne, donde se insinuan preguntas filosóficas, batallas de la evolución. En el que el lector se pregunta, cuando menos se lo espera, qué ser merece más la vida.
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Por dónde empiezo con Asimov? Fundación, la saga d los robots o algun libro de relatos como el que comentas?
ResponderEliminarY la peli hay que verla o no es recomendable?
ResponderEliminarBueno, hay un orden cronológico que une la saga de los robots, la saga del imperio galáctico y la saga de la fundación, pero no es estricto. Es entendible cuando el propio autor fue quien los escribió desordenados (para mas datos, la wiki) y a finales de los 80 empezó a darle sentido y orden a todos sus libros. Yo empezaría este viaje alucinante por el final, por la saga de la fundacion.
ResponderEliminarRespecto a la pelicula, a mi me resulto muy entretenida. Es recomendable.